martes, noviembre 10, 2009

(12:31:32 PM) Luc: the musical music
(12:31:42 PM) Luc: el reggae es muy gracioso
(12:32:11 PM) Juan: jajaja
(12:32:35 PM) Juan: creo que en su mayoría son letras simples y felices
(12:32:44 PM) Luc: fumadas
(12:32:50 PM) Juan: también
(12:32:56 PM) Luc: tha grass is greener
(12:33:06 PM) Luc: peace man!
(12:33:20 PM) Juan: ya man

(best served with: Dillinger - Rock To The Music)

jueves, octubre 29, 2009

A veces soy prejuicioso


(3:23:02 PM)Luc: estos indios que hacen artículos en CodeProject y se hacen los cancheros
(3:25:58 PM) jf: malisimo
(3:28:00 PM) Luc: los indios son malos
(3:29:22 PM) jf: Gandhi era bueno
(3:29:35 PM) Luc: seguro que era indio?
(3:29:43 PM) jf: si
(3:29:47 PM) Luc: hmmm
(3:29:49 PM) jf: nacio en India
(3:29:55 PM) jf: estudio en inglaterra
(3:30:00 PM) jf: vivio un tiempo en Sudafrica
(3:30:01 PM) Luc: el único indio bueno es el indio muerto, ves?

miércoles, agosto 05, 2009

Internet puede fallar

No, no está lloviendo ahora!

lunes, julio 27, 2009

Percepciones, por Liniers


Y a recordar también la escalera de inferencias... uy, no lo publiqué. Bueno, a recordar el futuro entonces.

lunes, marzo 09, 2009

Hombres fuertes, por Liniers


El Macanudo de hoy.

jueves, febrero 12, 2009

All those moments will be lost in time, like tears in rain

"All those moments will be lost in time, like tears in rain."

Roy Batty (Rutger Hauer), Blade Runner, 1982

Al género Ciencia Ficción generalmente se lo minimiza y descarta como superficial, falto de contenido y técnica. Es minimizado directamente en su ubicación en las librerías. Por ejemplo, en Cúspide, se lo coloca en los estantes de abajo de las mesas. La literatura de "buena calidad" va en cambio en las bibliotecas de las paredes. A Haruki Murakami jamás lo pondrían abajo de una mesa. Abajo de las mesas se ponen las ediciones de bolsillo, por ejemplo. En otras librerías, que le dan un poco más de importancia, lo ponen en su propia sección. Y entonces tenemos secciones como Literatura Universal, Literatura Latinoamerica, Policiales, Ciencia Ficción. Esta claro que los policiales y la ciencia ficción no forman parte de la Literatura (con L mayúscula). Por supuesto, así como en otros géneros hay autores mejores y peores, y libros mejores y peores, también pasa en la Ciencia Ficción. Lo que me molesta es la generalización, que la considera un subgénero menor.

Sin embargo, me atrevo a decir que la Ciencia Ficción no sólo tiene obras excelentes desde la técnica, si no que además es uno de los géneros literarios que más tratan la crítica social o los temas filosóficos actuales. Mucho de lo existente es simple divertimento, pero hay libros como:

  • Mercaderes del espacio, Frederic Pohl y Cyril Kornbluth, 1953: transcurre en un futuro donde el capitalismo y la sociedad de consumo llegan a sus últimas consecuencias; una nota interesante es que las hamburguesas de pollo se sacan de un enorme cultivo in vitro de carne de pollo, del que se van cortando lonjas (cualquier parecido con las historias de carne cultivada in vitro de McDonalds es imposible, este libro es del '53).
  • Solaris, Stanislav Lem, 1961: sería posible comunicarse con una inteligencia alienígena? tal vez es imposible salvar las diferencias y establecer ningún entendimiento, otras formas de vida podrían tener mucho menos que ver con nosotros que un escarabajo (nada de tipos flaquitos de ojos grandes y oscuros).
  • Los tres estigmas de Palmer Eldrich, Philip K. Dick, 1965: la busqueda de lo trascendental, y en última instancia de Dios; lo real, lo irreal, los estados alterados de conciencia, qué es la condición humana? y como suele ocurrir al leer a Dick, casi se puede sentir lo que es la esquizofrenia.
  • La mano izquierda de la oscuridad, Ursula K. Le Guin, 1969: una exploración sobre una sociedad utópica de hermafroditas, donde los conflictos de género por supuesto no existen, se presta para ver más claramente nuestra propia sociedad y cultura.
  • Los desposeídos, Ursula K. Le Guin, 1974: el viaje de un científico de un mundo anarquista a otro capitalista, permite hacer un constraste y crítica social a ambos sistemas, y por supuesto resalta las contradicciones de nuestra propia sociedad.
  • Neuromante, Willian Gibson, 1984: los mundos virtuales y la inteligencia artificial; la creación por parte del ser humano de una inteligencia artificial puede significar la creación de una criatura que no se puede controlar, o siquiera comprender. A propósito, Gibson inventó la palabra "cyberspace" en esta novela.
  • Hyperion, Dan Simmons, 1989: estilisticamente impresionante, las historias de vida de diversos personajes presentan buceos sobre lo que una sociedad capitalista debe destruir para poder continuar expandiendo la población y el consumo, sobre la religión y su significado último en vista de los logros de la ciencia y la tecnología, sobre el amor y la pérdida, y en última instancia, la inteligencia artificial que supera la capacidad de la humanidad de controlarla; todo esto, refiriéndose continuamente a la obra y poema homónimo de John Keats.
La película de ciencia ficción Blade Runner, inspirada en el libro Sueñan los androides con ovejas eléctricas de Philip K. Dick, en su superficie parece un thriller con un cazador de robots fugados que se enamora. Pero también, como resume la frase más arriba, se pregunta qué es la vida, por qué tenemos que morir, qué es ser humano, de dónde venimos y adónde vamos...

lunes, marzo 17, 2008

Un buen servicio

El mes pasado dí con un libro que me gustó mucho, "El Clan del Oso Cavernario". Lo leí de un tirón, y como es una serie de cuatro, me puse en busca de los demás. Al número tres lo encontré en El Ateneo. El número dos aparecía en Kel, pero no lo tenían en stock. El uno lo compré en Cúspide, pero cuando consulté por Internet no aparecía. Pero yo lo había comprado!

Así que llamé al servicio de atención al cliente. Me atendieron, tardaron un poquito pero con el ISBN lo encontraron. Entonces la chica me dice "mirá, sólo queda uno en Rosario, pero si lo querés lo traemos y te llamo cuando llega; te lo podemos enviar o lo dejamos en algún local que te quede cómodo y lo vas a buscar". Dicho y hecho. Primero me llamó de nuevo una semana después para decirme que había llegado, acordamos la sucursal. Luego me llamaron de la sucursal para avisarme que había llegado y que lo guardaban a mi nombre. Al día siguiente lo fuí a buscar.

Excelente servicio, y por un libro de $35.50.

Hay empresas con diferentes mentalidades. Hay que hacerse valer como ser humano, no como cliente, en contra de la idea actual. No se trata sólo de que vos comprás, se trata de que sos una persona, a quien no pueden tratar de cualquier manera!

Un mal servicio

Metrovías. Siempre lleno, pero no hay nada más rápido, no? Me encanta el subte, es casi lo único que uso para viajar.

Cuando salió la tarjeta Subtecard, fui uno lo de los primeros en sacarla. Era más rápido pasar por los molinetes, no tenía necesidad de llevar plata, y me daban un descuento bajo (como 5%) pero tenía sus beneficios para mí, y para la empresa, que necesita menos gente para vender tarjetas y menos cambio en las boleterías.

Hasta que vino el aumento. Primero había carteles en las estaciones que decían "si tenés subtecard, el aumento no va para vos" (o algo parecido). Fantástico, pensé, sigo usándo la tarjeta y me pareció que me beneficiaban justamente en medio de toda la campaña por los problemas por el cambio.

Pero menos de un mes después, note que los molinetes me descontaban $0.90. Y los carteles? Habían desaparecido. Eso me hizo enojar. Yo les pago $21 pesos por adelantado, directo de mi cuenta bancaria, ellos se ahorran sueldos, la necesidad de contar con cambio. Que me ahorro yo ahora? Nada, a lo sumo mi tiempo de hacer cola, que en el peor de los casos es un minuto, pero casi siempre menos de 20 segundos.

Así que empecé mi campaña. Es así, simple: siempre que puedo, pago sin cambio. Ejemplos: pago con el billete que más monedas incluirá en el vuelto (si pago con $2 me tienen que dar una de $1, es mejor que con $5 donde pueden darme dos de $2); si no tengo menos de $20, y no quieren darme cambio (no están obligados por más de $20) entonces uso la subtecard; la subtecard la recargo con el billete más chico posible, etc. La idea es maximizar las monedas que me tienen que dar, y si no tienen, paso gratis.

Qué gano? Es un interesante juego mental, ja. Pero por sobre todo, viajo unas cuatro veces por semana gratis, porque no me pueden dar cambio. Y ahora tengo un chanchito lleno de monedas de un peso, que puedo usar para cambiar a amigos y compañeros de trabajo que viajan en colectivo, o usar para pagar en los quioskos.

No será gran cosa, pero es algo. Si fuéramos muchos haciéndolo, realmente creo que les haría un impacto.

Ah! Y tengo una compañera de trabajo que hace figuras geométricas con las tarjetas de subte.