domingo, agosto 14, 2005

MP3 y la Industria Discográfica

Siempre he creído que compartir MP3 en internet no puede ser un delito. No me baso en una posición legal, si no en una de sentido común. No creo que el sentido común deba ajustarse a la ley, más bien al revés.

Por qué no puede ser delito el compartir? Tal vez no pueda explicarlo muy formalmente, creo que hay muchos que lo han hecho mejor que yo (ver Google, sobre el origen del copyright y la propiedad intelectual). Pero mi pensamiento va por el lado de que si yo tengo un CD, y se lo presto a un amigo, eso no es ilegal. Sería ilegal, pero perfectamente posible que mi amigo se lo grabe, para escucharlo luego de devolverme mi copia.

Atención a esto: pongo MI COPIA. Claro! Si lo que yo compro en un negocio es una copia! Por supuesto que no es el original! De hecho, cuál es el original? El master? Mmmm... no hay original. La de mi amigo es tan copia como la mía.

Bien, siguiendo. Ahora, si mi amigo copia cincuenta veces mi CD, y se pone a venderlo en la calle, sí me parecería mal. Después de todo, estaría lucrando al hacerlo. Y sí que me parece de sentido común, la idea del copyright de establecer un monopolio para el autor sobre el lucro a partir de la distribución (por tiempo finito).

El sábado fui a dos disquerías y me compré dos discos. Sin restricciones de Miranda! y Charango de Morcheeba. Los dos me encantan, y los conozco de memoria. Cómo? Ya se imaginan. Morcheeba lo conocí en una radio de internet, y Miranda! al copiarme el MP3 de sus dos discos, de un amigo. Los vengo escuchando hace tiempo, y me gustan tanto, que definitivamente hace un tiempo decidí comprarlos. Por qué? Porque por supuesto que con lo mucho que los disfruto, quiero que sus autores reciban dinero de mi parte, así viven de eso y hacen más discos.

De nuevo nos encontramos con un problema en esto. De lo que yo pago, una ínfima parte les llega a los autores. La mayor parte le queda a la Industria Discográfica. Esa mole de empresas estadounidenses, europeas o japonesas, que monopolizan la ganancia de casi cualquier cosa que escuchamos.

Esta gente nos bombardea con marketing, promocionando sus productos, que, nuevamente en su mayor parte, es mierda pura. Es arte lo que hace Thalia? Enrique Iglesias? Backstreet Boys? Britney Spears??? Si, si, es cultura en el sentido amplio. Como tirar un balde de pintura en el piso y revolcarse puede ser "arte conceptual". Pero es peor que eso, porque está concienzudamente diseñado para vender. Más que arte es marketing en si mismo.

Pero me voy por las ramas.

Internet. Amigos, desconocidos. Compartir material de entretenimiento (música, películas, libros, etc.) es una acción que esté mal éticamente? Que sea ilegal ya lo ha logrado el monopolio de la industria del entretenimiento.

Pongamos un ejemplo extremo. Si un amigo o un desconocido me presta un CD en MP3, es éticamente o moralmente algo malo? No, ni ilegal tampoco. Y si viene y me canta una canción? Está mal? No. Si yo me voy tarareando lo que recuerdo de la canción, no hay forma que nadie pueda decir que eso sea inmoral! (Para darle una vuelta de tuerca :p, qué pasa si COBRO por tararear?).

En otro post pondré referencias al origen de la ley de copyright, y qué significaba para sus creadores.

El punto en realidad es: no veo absolutamente nada malo en compartir material de entretenimiento de internet; el problema es cómo hacer para lograr darle mi dinero, en forma directa, a aquellos autores y artistas que hacen arte, que me gusta y disfruto?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy bastante de acuerdo con tus comentarios; solo agregaria que la industria del entretenimiento es un oligopilio (observar el debut como conductor televisivo de maradona y la reacción de los canales y productoras de la compentencia) y no un monopolio;
Por otro lado; otra forma de "retribuir" a los artistas es llendo a sus conciertos, o viendo sus peliculas en el cine; aunque esto queda a criterio de cada uno

Luc dijo...

Mmmm... si. Es cierto que es un oligopolio o un cartel. Pero parece un monopolio, porque la realidad es que las empresas del entretenimiento en el primer mundo están mucho más relacionadas de lo que parece. Las participaciones accionarias se concentran; y no son jugadores independientes, al menos, yo creo que no lo son.
Estoy 100% de acuerdo con los conciertos. Las películas creo que verlas o no en el cine es lo mismo. Yo voy al cine porque la experiencia es mucho mejor.